Vallekas con Palestina

Buenas, familias

Desde la AMPA del Virgen del Cerro convocamos junto a asociaciones de otros centros de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato de todo Madrid a guardar un minuto de silencio el viernes 1 de diciembre a la salida del cole, a las 14:00, en recuerdo a las víctimas civiles de Palestina.

Más tarde, a las 17:00 horas, habrá una concentración convocada por docentes y asociaciones de familias de centros educativos de Vallecas para expresar nuestro apoyo al pueblo palestino ante el Carrefour del Centro Comercial Madrid Sur (Av Pablo Neruda, 91).

Además, este miércoles, 29 de noviembre, se celebra además el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, auspiciado por la ONU.

Un saludo

Concentración de familias a la salida del cole 🕊️
🗓️Viernes 1 diciembre
⌚14:05h
📍Entrada principal
CEIP Virgen del Cerro

#NoEnNuestroNombre

Al menos 46 colegios de Madrid realizaron el pasado viernes una concentración en protesta por la muerte de menores. Ahora nos sumamos desde el CEIP Virgen del Cerro y convocamos a las familias y a toda la comunidad educativa a una concentración este viernes, 17 de noviembre, a las 14:05 a la salida del cole. Recordaremos a las víctimas con un minuto de silencio y leeremos el manifiesto elaborado por la AFA del CEIP Lope de Vega.

No puede ser.

No debe ser.

Y sobre todo, tiene que dejar de ser.

Los niños nunca son culpables. Los niños siempre son inocentes.

Concentración de familias a la salida del cole 🕊️
🗓️Viernes 17 nov
⌚14:05h
📍Entrada principal
CEIP Virgen del Cerro

#NoEnNuestroNombre

El manifiesto está extraído de la web de la AFA del CEIP Lope de Vega.

Manifiesto 4.000 niñas y niños

4.000 niños son 10 colegios.

4.000 niños son 363 equipos de fútbol.

4.000 niños son 27 teatros infantiles llenos.

4.000 niños son todos los niños de Soria menores de once años.
4.000 niños es la población entera de Ajalvir.

4.000 niños es la población entera de Robledo de Chavela.
4.000 niños son Aldea del Fresno y Buitrago del Lozoya juntos.
4.000 niños es una línea recta de cadáveres pequeñitos desde Atocha hasta Nuevos Ministerios.

No es posible llegar a concebir lo que significa la muerte de un solo hijo. El dolor y la sensación de injusticia porque una vida por vivir sea arrancada de nuestros brazos. El dolor por la sonrisa infinita apagada. El recuerdo constante de unos ojos que no volverán a mirar un mundo que le pertenecía y le esperaba nuevo, a estrenar.

Tenemos ahora, no la idea real del dolor de las familias palestinas que ven morir niñas y niños uno tras otro, que cargan desesperados hijos inertes tratando de obrar quién sabe qué milagro. Lo que tenemos es un dolor constante en el corazón porque somos madres y padres. Dolor cuando besamos a nuestros hijos dormidos o cuando nos despedimos de ellos en el cole. 4.000 dolores pequeñitos y absolutos.

No puede ser. No debe ser. Y sobre todo, tiene que dejar de ser.
Los niños nunca son culpables.
Los niños siempre son inocentes.

No hay derecho, ni internacional ni ningún derecho, que ampare el asesinato de niños para lograr un fin. No hay fines mayores que preservar la vida de nuestras hijas e hijos.
Y los niños asesinados en Gaza son también nuestros. Porque los niños son de toda la humanidad. Porque todos los seres humanos tenemos la obligación de socorrer a la infancia, de ser las madres y los padres si las madres y los padres faltan.

No al genocidio en Gaza. No al asesinato de niños y niñas. No al asesinato de inocentes. Ni en Gaza, ni en ningún sitio. Ni ahora ni nunca.

Condenamos, y no parece descabellado condenar, la muerte como forma de hacer política. Matar no es humano porque matar es acabar con vidas humanas. Condenamos cualquier asesinato de personas inocentes y condenamos cualquier asesinato que se excuse tras la culpa. La muerte no puede ser una herramienta dentro de un estado de derecho. Ni en Israel ni en ninguna parte del mundo.

Pedimos, y no parece tanto pedir, respeto a los derechos humanos.

Las familias de Madrid mandamos nuestro amor a las más de 4.000 familias que han perdido a sus hijos en este ataque inhumano (porque no es humano matar niños). Nos unimos a su dolor, nos unimos a su sensación de injusticia infinita y les decimos: no en nuestro nombre. Nunca ese dolor en nuestro nombre. Estamos y estaremos con vosotras.

Alto el fuego ya. Alto el fuego siempre.

Cortometraje Cocodrilo